Si quiere conseguir habitación en Santiago durante las fiestas del Apóstol coja el teléfono y haga ya su reserva, puesto que la ocupación hotelera rondará el 95 % en esta segunda quincena de julio. Se ve que las festividades de Compostela son de las más esperadas, sobre todo en un año santo en el que se confía en que las visitas crezcan con respecto al último año santo. Así lo creen los hosteleros, que auguran que durante los días grandes del Apóstol, el 24 y 25, los alojamientos colgarán el cartel de «completo».Si las cifras no mienten, los turistas desbordarán Santiago para presenciar la quema de la fachada de la catedral y ver los divertidos paseos de gigantes y cabezudos por las calles de Compostela. Según la Asociación de Hostelería de Santiago y Comarca, la ocupación media de los hoteles durante los días 24 y 25 será del 95,06%, y la de las pensiones, del 93,98%.
Los turistas no se privan de ir a los mejores establecimientos aún en época de crisis. ¿La razón? Como explica el presidente de la Asociación de Hostelería, José Antonio Liñares, «los hoteles ofrecen reservas a más largo plazo que los alojamientos de más bajo perfil, que se llenan en el último momento».
Hay peregrinos que también prefieren los establecimientos de lujo, después de haber dormido en albergues durante el Camino, para «premiar su esfuerzo». «Evidentemente Santiago es un destino más bien de turismo cultural. Hay gente que prefiere hoteles con encanto, hoteles boutique y no pensiones», cuenta José Liñares. Las expectativas de ocupación no son menores para el resto de julio. «La programación cultural» de las fiestas del Apóstol, que traerá a tierras compostelanas artistas de la talla de Mark Knopfler, Diana Krall y Elvis Costello, hará que en lo que queda de mes las cifras de los hoteles sean similares a las de los días más fuertes.
Santiago se lo monta a lo grande este año santo y los hoteles lo notan. José Liñares afronta con optimismo lo que queda del 2010. Ya en junio se ocuparon el 76% de las camas de los alojamientos, cifra similar a la del 2004. Lejos quedan los raquíticos números de los últimos años, en los que la ocupación estaba en torno al 60%, llegando a bajar incluso hasta el 55,65% en el 2009. «Creo que vamos a superar el 2004 o al menos alcanzarlo. Soy bastante optimista», dice el representante de los hosteleros compostelanos, quien aguarda buenas cifras en agosto, época vacacional por excelencia.
Lluvia turística
Los que no estarán tan satisfechos como los hosteleros serán todas esas personas que se queden sin habitación, aunque siempre queda probar con los establecimientos de los alrededores de la ciudad e incluso de la comarca. No es inusual el turista que decide trasladarse a Compostela por su estampa de paraguas abiertos. «Durante esos días de lluvia muchos hoteles se colapsan», dice José Liñares.
Fuente: http://www.lavozdegalicia.es/sociedad/2010/07/20/0003_8620571.htm
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