El Camino de Santiago es la gran ruta verde de la Europa occidental. Al poco de nacer este Año Santo Jacobeo 2010, el albergue para peregrinos de Gotarrendura (Ávila) fue seleccionado por el Gobierno español para participar en el VIII Concurso Internacional de Buenas Prácticas de Naciones Unidas (ONU), un certamen puesto en marcha en 1996 y en el que se premia la gestión sostenible de aquellas edificaciones que, además, mejoran la calidad de vida de los ciudadanos.
“El hecho de que el Gobierno te avale para que vayas con este proyecto a Dubai (donde se fallará el galardón en octubre) es toda una gozada”, dijo entonces el alcalde Fernando Martín, al conocer la elección de este edificio que da servicio a los peregrinos que realizan el Camino de Santiago del Levante a su paso por la provincia abulense.
Este albergue también es un precursor, ya que se edificó en 2007, en pleno auge del boom inmobiliario en el sector de la construcción. A pesar de esto, el arquitecto Carlos Jiménez Pose se lanzó a la aventura de construir con adobe, un material propio de la Moraña abulense, añadiendo además placas solares: térmicas para el agua caliente y fotovoltaicas para generar electricidad.
El albergue, que ya ha sido galardonado por el Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE), del Ministerio de Industria, con el Premio Edificación Sostenible, es todo un referente de sostenibilidad para el Camino de Santiago, una red de rutas cada vez más masificada y con serios problemas medioambientales -fundamentalmente relacionados con las basuras- en algunos tramos.
Para la construcción de este albergue se aprovecharon las antiguas casas de los maestros, propuesta que contemplaba la conservación de buena parte de los muros de adobe y la reutilización de este material, donde había sido eliminado, para emplearlo en otros elementos del edificio.
En julio de 2008, y tras invertir en su construcción casi 200.000 euros -80.000 de una subvención de la Junta y 60.000 recibidos al lograr el premio de Políticas Demográficas de la Fundación Villalar-, el albergue abría sus puertas.
Desde entonces este edificio se ha convertido en un punto clave del Camino de Levante a su paso por Ávila, -sólo el pasado año pernoctaron unos 160 peregrinos-, y también en un centro que ha servido para organizar otro tipo de usos y actividades como cursos de cocina.
Fuente: http://www.ecodez.es/2010/07/24/un-albergue-sostenible-en-el-camino-de-santiago/