Cada vez son más los peregrinos que después de culminar su viaje a Santiago de Compostela, continúan caminando hasta Finisterre y Muxía.
En lo que va de año, el albergue de peregrinos de Fisterra ha recibido 3261 peregrinos, frente a los 2478 del 2009 (un 30% más). Desglosando estos datos, en enero llegaron 130 caminantes, en febrero 141, en marzo 360 y en abril 1063.
Para dar cobertura a este incremento de peregrinos en el Camino a Fisterra y Muxía se han abierto en los últimos tiempos nuevos albergues, la mayoría de iniciativa privada. Así, en el último año, la capacidad de los albergues de esta ruta se ha multiplicado por 4, ofreciendo en la actualidad un total de 450 plazas.
Un entorno natural excepcional y la llegada al considerado históricamente como el lugar del “fin del mundo” -Finisterre-, son los atractivos que están obrando la rápida potenciación de esta ruta.
En Negreira, a las 20 literas del centro público, se sumaron las 110 de 3 privados, y en breve abrirá otro albergue en Vilaserío. Mazaricos ofrece 12 plazas en Maroñas y Dumbria y 28 en Olveiroa. En Cee abrió un albergue privado y en Corcubión continúa el de San Roque. Finisterre además del público, cuenta con 5 privados.
